A Roland Trettl, chef estrella y rostro televisivo, le gusta provocar y, junto con el ingenioso fotógrafo Helge Kirchberger, ha combinado la comida y la moda de una manera única.
Ya en 2007 para el Premio Pro Fashional Photo, ambos crearon su propio mundo de fantasía espectacular alrededor de una bufanda hecha de algodón de azúcar, un vestido hecho de tocino de lardo, una mini falda hecha de cebolleta, una cadena hecha de patas de pollo, una estola hecha de malla de cerdo, un traje pantalón de pasta con tinta sepia.
Fiel al lema: si no tienes límites en tu cabeza, no los tienes en ningún lado.
Y son precisamente estas obras de arte extravagantes y cautivadoras las que se exhiben exclusivamente.